Una magistral entrevista realizada en 1977 a Friedrich Hayek , poco antes de comenzar su
posgrado en economía en la Universidad de California, Los Angeles.
Fundamental para comprender su discusión con Keynes, el ascenso de sus tesis, excelente preludio para su obra "Camino a la servidumbre" y nos da un bruce con la forma de pensar de uno de los mas grandes economistas de la historia.
A continuación citaré algunas ideas que me llamaron la atención:
Hayek: Mi argumento es que conocemos tantos detalles sobre la economía, que nuestra tarea es poner nuestro conocimiento en orden
No nos volvemos mucho más sabios por la información estadística, excepto ganar la información sobre una situación específica en ese momento. Pero teóricamente, no creo que los estudios estadísticos nos lleven a alguna parte.
Hayek: He dudado siempre de que los socialistas tuviesen una pierna sobre la cual pararse intelectualmente. Han mejorado su argumento de alguna manera, pero una vez que usted comienza a entender que los precios son un instrumento de comunicación y guía que incorporan más información que la que poseemos directamente, la idea entera de que usted puede lograr un orden casi igual al basado en la división del trabajo, por una simple dirección, se derrumba.
Semejantemente, la idea [de] que usted puede disponer distribuciones de los ingresos que se correspondan con un cierto concepto del mérito o de la necesidad. Si usted necesita precios, incluyendo los precios del trabajo, para guiar a la gente para que vaya a donde sea necesario, usted no puede tener otra distribución excepto la que se hace sobre la base del principio del mercado. Pienso que intelectualmente no quedo nada del socialismo.
Reason: ¿Podrían existir las economías socialistas sin la tecnología, las innovaciones, y la información de los precios que pueden obtener prestadas del capitalismo Occidental y de los mercados negros internos?
Hayek: Creo que podrían existir como cierta clase de sistema medieval. Podrían existir de esa manera, con hambrunas quitándoles el exceso de población. Todo es una cuestión de por qué no debería una economía continuar existiendo. Pero cualquier progreso económico que Rusia ha alcanzado, fue por supuesto, obtenido usando la tecnología desarrollada por el oeste. Sé que los rusos serían los últimos en negarlo.
Reason: Bien, entonces, ¿por qué no hay tal cosa como la justicia social?
Hayek: Porque la justicia se refiere a reglas de conducta individual. Y ninguna regla de la conducta de los individuos puede tener el efecto de que las buenas cosas de la vida sean distribuidas de una manera determinada. Ningún estado de cosas como ese es justo o injusto: es solamente cuando asumimos que alguien es responsable de haberlo provocado. Hoy día, nos quejamos de que Dios ha sido injusto cuando una familia ha sufrido muchas muertes y otra familia tiene a todos sus niños creciendo seguros.
Pero sabemos que no podemos tomar eso seriamente. No queremos decir que alguien ha sido injusto. En el mismo sentido, un mercado laboral espontáneo, donde los precios actúan como guías para la acción, no puede tomar en cuenta qué es lo que la gente en cualquier sentido necesita o merece, porque genera una distribución que nadie ha diseñado, y algo que no ha sido diseñado, una situación como tal, no puede ser justa o injusta.
Y la idea que las cosas deben ser diseñadas en una forma ‘justa’ significa, en efecto, que debemos abandonar el mercado y virar hacia una economía planificada en la que alguien decida cuánto debe tener cada uno, y eso significa, por supuesto, que podemos solamente tenerlo al precio de la abolición completa de la libertad personal.
El carácter de un pueblo esta conformado en gran medida por las instituciones así como las instituciones están hechas por el carácter del pueblo.
Reason: Si el gobierno grande es realmente el culpable, ¿por qué Suecia y muchos estados de bienestar escandinavos parecen prosperar?
Hayek: Bien, no debemos generalizar. Suecia y Suiza son los dos países que han escapado a los daños de las dos guerras y se han convertido en repositorios de una parte importante del capital de Europa. En Suiza, todavía hay un cierto instinto tradicional contra la interferencia del gobierno. Suiza es un ejemplo maravilloso donde, cuando los políticos se vuelven demasiado progresivos, la gente
celebra un referéndum y prontamente dice, “No!”
Reason: Desde 1948 hasta hace alrededor de una década atrás, la República Federal de Alemania persiguió puntualmente políticas de libre-mercado y experimentó una recuperación económica tan vital como para ser considerada un “Milagro Alemán.” Aun hoy, los Social Demócratas se encuentran firmemente en el poder, y algunos analistas americanos han sugerido que esto indica una falla básica en la filosofía o en la estrategia de la denominada Escuela de Freiburg, el grupo de economistas de libre-mercado que condujo al “Milagro Alemán.” ¿Qué errores cometieron y qué podemos aprender de su ejemplo?
Hayek: Primero, la idea de que los alemanes se encuentran actualmente gobernados por un gobierno socialista es incorrecta. El actual canciller alemán admite – quizás no en público, pero si en conversaciones – que no es un socialista. En segundo lugar, hasta hace poco tiempo, los sindicatos alemanes estaban conducidos por gente que realmente sabía lo que es una inflación importante. Y, hasta hace poco, todo lo que usted necesitaba decirle a los sindicalistas alemanes cuando efectuaban excesivos reclamos salariales es que “esto conducirá a la inflación,” y se derrumbarían.
La prosperidad alemana se debe a un muy elevado grado de racionabilidad de los lideres sindicales alemanes la cual, a su vez, se debía a su experiencia con la inflación.
Reason: Un gran compatriota austríaco, Joseph Schumpeter, escribió Capitalismo, Socialismo y Democracia en 1942. En ese libro, Schumpeter predijo el derrumbamiento del capitalismo debido, no a su debilidad (como Marx había predicho), sino a sus fortalezas. Específicamente, la enorme abundancia económica que florecería de la semilla capitalista produciría una era de burócratas y de administradores, desplazando a los innovadores y a los empresarios que la habían hecho del todo posible.
Esto, a su turno, minaría el tejido social sobre el cual el capitalismo reposó: una aceptación y un respeto amplio de la propiedad privada. ¿Cómo la tesis de Schumpeter referente a la inherente inestabilidad política del capitalismo juega con sus propias teorías en nuestro camino de servidumbre?
Hayek: Bien, hay cierta semejanza en la naturaleza de la predicción. Pero Schumpeter realmente disfrutaba de una paradoja.
Deseó sacudir a la gente diciendo que el capitalismo era ciertamente mucho mejor, pero que no se le permitiría durar, mientras que el socialismo es muy malo pero está obligado a llegar.
Esa era la clase de paradoja que él amaba. Subyacente a esto, se encuentra la idea de que ciertas tendencias de opinión – a las cuales él observó correctamente — eran irreversibles. Aunque sostuvo lo contrario, él no tenía, como ultimo recurso, realmente fe alguna en el poder del argumento. El dio por sentado, que el estado de cosas obliga a la gente a pensar de una manera determinada.
Esto es fundarnentalmente falso.
No existe una simple comprensión de qué es lo que hace que sea necesario para la gente, bajo ciertas condiciones, creer determinadas cosas. La evolución de ideas tiene sus propias leyes y depende mucho de progresos que no podemos predecir. Quiero decir, que estoy intentando mover a la opinión en cierta dirección, pero no me atrevería a predecir en qué dirección realmente se moverá. Espero poder aunque sea desviarla moderadamente. Pero la actitud de Schumpeter era de completa desesperación y de desilusión acerca del poder de la razón
Entrevista a Friedrich August Von Hayek – El Camino desde la servidumbre