“La acción humana es una conducta consciente, movilizada
voluntad transformada en actuación, que pretende alcanzar precisos
fines y objetivos; es una reacción consciente del ego ante los estímulos y
las circunstancias del ambiente; es una reflexiva acomodación a aquella
disposición del universo que está influyendo en la vida del sujeto”. (Mises,
2004, p. 15).
“Las necesidades surgen de nuestros instintos y éstos se enraízan
en nuestra naturaleza. (…) Preocuparse por la satisfacción de nuestras
necesidades equivale, por consiguiente, a preocuparse por nuestra vida y
nuestro bienestar” (…) “A la cantidad de bienes que un hombre necesita
para la satisfacción de sus necesidades lo llamamos su necesidad. Así,
pues, la preocupación de los hombres por la conservación de su vida y
de su bienestar se convierte en la preocupación por cubrir su necesidad”
(Menger, 1986, p. 69).
La escuela austriaca de economía. Una nota introductoria